viernes, 23 de marzo de 2012

"FOREVER CHANGES" - LOVE. DISEÑO GRÁFICO

"Mientras empaquetábamos los instrumentos tras el ensayo final y justo antes de empezar las sesiones del "Forever Changes", Arthur entró en la habitación cargando la pipa de hachís: “Que nadie se mueva. Ronnie está de camino para sacar una fotografía para las notas del forro de una de las  caras del disco. Usaremos la parte de atrás de mi casa”.
Nos sentamos, fumamos y escuchamos música hasta que llegó Ronnie. Johnny se puso su Cossack blanco y encendió un porro. Pasamos a la parte de atrás.
“Poneos junto a la verja”, Ronnie nos dirigía. “Ahí tenemos mejor luz”.  Johnny se puso de medio lado, mirando hacia nosotros y juntó sus manos, como si rezase. Yo, mientras caminaba hacia atrás, rompí un jarrón mexicano que contenía unas flores muertas. Lo tiré y rompió en dos. Arthur lo vio, se agachó y recogió las dos partes. Sujetando la mitad alta del jarrón con  las  flores muertas por el asa y la mitad baja en la otra mano, miró a Ronnie y dijo, “ya”.


"Elektra" había encargado un cartel del grupo y otro del disco, para situarlos en un lugar notablemente alto de Sunset, justo donde se junta con Laurel Canyon Boulevard, en el corazón de la franja.
El día que alzaban el cartel, me llamaron por teléfono. “Michael”, era Bryan, “Ven a recogerme que ya está puesto”. La verdad es que, en aquel momento, ninguno de nosotros había visto la propuesta del diseño para el disco, que resultó ser la misma que la del cartel, y yo tenía mucha curiosidad por descubrir el resultado. Salté en mi coche, recogí a Bryan y salimos rumbo a Laurel Canyon. Y tras girar a la derecha en Sunset, allí estaba.


“Atención, llega el tercer disco de LOVE”, se leía al pie de foto. El artista, Bob Pepper, había cogido retratos nuestros, hechos por Bill Harvey en la casa de Terry Melcher, y dibujó una especie de caricatura psicodélica, organizó los rostros y les dio forma de un corazón orgánico. Mi cabeza está justo en el medio. En verde lima y con el pelo rojo.
“Oye”, exclamó Bryan, quejándose, “te ha puesto en el medio”. Pero entonces, “mira, ese tipo nos ha reconocido al pasar por delante de nuestro cartel”. Me señaló en dirección a un hombre que iba en un Porsche y que había aflojado para ponerse a nuestra altura. El hombre hizo contacto visual y señalando al cartel, asintió, sonrió y nos dio su aprobación. “Vámonos”. Bryan parecía ofendido. “No me gusta mi foto, no parezco yo”.


"Entre bastidores. De viaje con el grupo Love", de Michael Stuart-Ware, (Metropolitan Ediciones, 2008)

2 comentarios:

ygnazyo dijo...

Está genial el post, me apunto el blog para seguirlo de cerca.

Por cierto aquí sortean una copia de la reedición del "Forever change".

http://www.mastruenos.com/sorteo-consigue-vinilazo/

Saludos.

Travis Clay dijo...

Muchas gracias. Muy amable.