viernes, 4 de mayo de 2012

PINK MOON. UN RELATO SOBRE NICK DRAKE: NICK DRAKE. CANCIONES. FINAL


“Personalmente, yo acabo donde empecé: con el disco que sigo considerando una de las cumbres metafísicas que surgieron de la supernova musical de la generación del 68. La hipersensibilidad de la juventud, la gran soledad de la juventud: Nick Drake me alcanzó en un punto débil, tocó las cuerdas de una mente vulnerable.
La sensación de soledad no ha disminuido con la edad, solo es diferente, con otro matiz. El tiempo ha pasado, uno ha sobrevivido a pesar de todo, ha aceptado la existencia, la muerte. Estoy sentado en la misma habitación donde escribí la biografía, mirando por la misma ventana. El jardín, las copas de los árboles, el largo lago con el pabellón en un extremo y el puente en el otro. La vista es la misma que hace 30 años. Es de noche. La ciudad duerme. Por el cielo las blancas nubes bajas de octubre pasan arrastradas por el viento. La rueda de estrellas gira en lo alto. Entre las ramas del castaño hay un círculo luminoso, casi transparente. Me inclino hacia adelante y lo observo un rato. Mientras, una voz susurra desde un rincón de la habitación:
                It’s a pink, pink, pink, pink, pink moon.”

"Pink Moon. Un relato sobre Nick Drake: Nick Drake. Canciones", de Gorm Henrik Rasmussen, (Contra Ediciones, 2012)
 

No hay comentarios: